Según ha informado el ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, el Gobierno ha eliminado la fecha de caducidad de los yogures desapareciendo su carácter obligatorio en estos productos lácteos. Con el retorno de "consumo preferente" los consumidores, a partir de ahora, sabrán que hasta la fecha; el yogur ofrece todas sus propiedades organolépticas, pero que a partir de ésta pueden estar alteradas sin ser perjudicial para la salud. (RD 176/2013).
Así, se deja en las manos de cada fabricante la evaluación del tiempo razonable en que se puede consumir su yogur.
Esta nueva modificación se enmarca en la Estrategia "Más alimentos, menos desperdicio" con el objetivo futuro de reducir a la mitad la pérdida de alimentos en 2025. España, es el sexto país de la UE en desperdiciar alimentos siendo de 7.7 millones de toneladas y que en todo el mundo supone un tercio de la producción mundial según la FAO.
Este desperdicio de alimentos no sólo nos hace una sociedad irresponsable -por permitir tirar alimentos perfectamente consumibles mientras hay parte de la población con escasez de alimentos- sino que además provoca un impacto ambiental muy elevado como son las emanaciones a la atmósfera y otros factores implicados que incrementan el cambio climático.
La Estrategia "Más alimentos, menos desperdicio" es una exigencia por parte del Parlamento Europeo a los Estados miembros, que los comprometía a iniciarla en 2013.
La Comisión Europea ha informado de datos alarmantes: cada habitante europeo genera como desperdicio 179 kg de alimentos. Es decir, en términos generales, el 30-50 % de los alimentos sanos y comestibles se convierten en residuos.
El mayor desperdicio proviene de los hogares (42%), debido a los alimentos sobrantes de las comidas, por ser raciones excesivas (86.4%), a productos alterados por mala conservación (63.6%) y a productos caducados (28.5%) por una compra excesiva a las necesidades reales del hogar.
Esta estrategia trabajará para conocer todos los factores implicados en el desperdicio de alimentos. Se divulgarán y promoverán buenas prácticas y acciones de sensibilización mediante una guía de buenas prácticas, campañas de sensibilización, información y divulgación mediante diversos medios-publicaciones, internet...- para incrementar la responsabilidad social de la población. Incluso se analizará y revisará la legislación alimentaria nacional, marcando nuevos parámetros de calidad y las limitaciones normativas para poder reutilizar los productos no comercializables. Se enlazará la colaboración entre los bancos de alimentos, las entidades benéficas y el sector alimentario como potente arma contra los desperdicios de alimentos. El sector agroalimentario no queda exento de esta lucha, ya que se promoverán trabajos para mejorar la eficiencia en el aprovechamiento de los productos y el impulso a líneas de ayudas para proyectos innovadores.
Ahora sólo debemos ser TODOS conscientes, responsables, solidarios y dejar pasar el tiempo para ver si el Gobierno materializa todas estas expectativas.
(Fuente:Europa Press. Resumen Boletín informativo núm.71. 2013. SEN)
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